Fry, un repartidor de pizzas descontento con su vida, se congela criogénicamente y por accidente en la nochevieja del año 1999. Cuando despierta, descubre que ha estado dormido durante 1000 años y que se encuentra en 2999, el 31 de diciembre.
Leela, una cíclope alienígena encargada de la empresa designadora de destinos, persigue a Fry y a Bender (El robot que Fry acaba de conocer) para hacer cumplir a Fry con su destino: ser repartidor, cosa que odia.
Desde su debut en la pequeña pantalla, Futurama se ha consolidado como una serie de animación icónica, que combina humor absurdo, sátira y un atajo de personajes pintorescos (a la par que involvidables). Creada en 1999 por dos de las grandes figuras de la animación estadounidense, Matt Groening, y David X. Cohen, ya famosos por Los Simpson, la serie ha conseguido forjarse una identidad única a lo largo de 10 temporadas, a la vez que exploraba los rincones más inverosímiles del género de la ciencia ficción. Futurama es, pues, una aventura espacial repleta de comedia, y una de las razones de su popularidad reside principalmente en su humor irreverente y su capacidad para reírse de cualquier aspecto de la sociedad.
Si eres fan de Futurama, ¡estás de suerte! Porque aterriza en Disney+ su décimo primera temporada de tras diez años de ausencia, así que, ¡ya puedes celebrar la vuelta de esta saga de culto a nuestros televisores!
El equipo creativo de la serie ha conseguido tejer un alocado universo futurista en el que la trama de cada episodio y numerosas referencias a la cultura pop se entretejen hábilmente para dar vida a situaciones hilarantes. Ya sean las meteduras de pata del repartidor de pizzas Philip J. Fry, los dramas románticos de la capitana Turanga Leela o los disparates que suelta el robot alcohólico Bender, cada personaje aporta su granito de arena irremplazable a la serie (porque, por supuesto, los actores de doblaje originales regresan para esta nueva temporada). Extraterrestres, humanos y robots coexisten y la dinámica entre los miembros de la tripulación del Planet Express es lo que impulsa la serie, a través de relaciones conmovedoras y momentos emotivos que consiguen ser el contrapeso perfecto del marcado humor absurdo de la serie. Y, como muchas series de animación, Futurama es, en el fondo, una sátira de la sociedad estadounidense, con cuyos mensajes, a pesar de tener ya unos añitos, aún nos podemos identificar. De hecho, al transcurrir la serie en el futuro, la serie tiene cabida para comentar hechos que están sucediendo en la actualidad con distancia.
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