A través de una recomendación, Frankie va a la majestuosa mansión Winchester sin saber de qué trata el caso. Cuando la dueña le revela que quiere contratarla para confirmar que Anna, miembro de una compañía de danza cosaca, es en realidad la princesa Anastasia de la familia Románov, Frankie se muestra escéptica. Pero tras la insistencia de la Sra. Winchester y de que la vida de Anna se vea amenazada, se da cuenta de que, independientemente de si la chica es en realidad una princesa rusa o no, necesita protección. Frankie pide ayuda a Mary y Flo para determinar la verdadera identidad de Anna, mientras que ella y Trudy intentan proteger a Anna y cierto objeto valioso.