Frankie y Trudy se ven envueltas en un tiroteo en el bar clandestino que frecuentan, en el que resulta herido el hijo de su amiga y dueña del Quon's. Para poner fin a la violencia, Frankie decide ir a ver al gánster Joe Perry, del que sospecha que es responsable del ataque. Pero las tornas se vuelven cuando este la secuestra. Trudy y Mary salen en busca de Frankie, lo que las lleva de un cabaret a una destilería ilegal. Mientras tanto, Joe lleva a Frankie a dar un accidentado paseo en coche y la pone cara a cara con uno de los gánsteres más famosos de todos los tiempos.