Frankie se sorprende cuando Eric Morrison, hijo del que fue su superior en el cuerpo de comunicaciones militares, se presenta en la puerta de su casa en plena noche. Ha aparecido un cadáver en su equipaje y pide ayuda a las detectives privadas. Aunque Trudy no termina de fiarse de Eric, aceptan el caso. Sin embargo, pronto descubren que el chico no es tan inocente como les gustaría creer. Desde un campamento de tiendas hasta las espléndidas casas de verano de la élite de Toronto, la investigación arroja luz sobre una ciudad en transición y sobre los extremos a los que están dispuestas a llegar algunas personas para formar parte de la construcción de la ciudad del futuro.