Tras estar por una semana fuera de casa, Michaela y Sully se disponen a volver, cuando Michaela, debido al cansancio y al repentino recuerdo de haber sufrido un aborto espontáneo, se cae, golpeándose la cabeza contra una roca. Sully encuentra refugio en una cabaña abandonada, en donde él debe evitar que Micahela se duerma con el fin de evitar que ella caiga en coma. Mientras él trata de mantenerla despierta, Sully y Michaela recuerdan todo los duros momentos que ellos han vivido y cómo supieron salir de ellos. Michaela, en tanto, sigue recordando el hecho de haber perdido a su hijo, pero se preocupa al recordar que ellos no han hablado de cómo se sintieron al respecto.