Matthew y Emma comienzan una especie de relación de amistad que podría convertirse en algo más. Sin embargo, Matthew ve que Emma está siendo presionada por Hank y piensa que ella puede renunciar a ser una prostituta. Sin embargo, Emma no posee contrato con Hank y prefiere ser una prostituta antes que renunciar a ser una. Mientras tanto, al ver la habilidad en matemáticas de Myra, Preston le ofrece un trabajo en su banco, lo que pone a Myra a dudar sobre su felicidad cuando Horace le prohíbe que acepte.