Mientras cura la herida de Cy, Doc Cochran le regaña por habérsela raspado. Hearst desayuna con Jarry. La compañía de Langrishe habla de la Noche de Aficionados. Mientras Alma se dirige al banco, alguien le dispara. Swearengen y Utter se abalanzan hacia ella para llevarla a lugar seguro al Gem. Al le dice a Utter que le envíe un telegrama a Bullock (que ha ido a Sturgis a hacer campaña), llama a Trixie para que cuide de Alma y envía a Adams a vigilar la escuela y a Dority a buscar al señor Ellsworth.
Mientras Jarry se pregunta en voz alta en qué mundo vivimos en el que disparan a una mujer, Hearst le acusa de fabricar hipótesis sobre su implicación en el tiroteo. Jarry se echa atrás rápidamente, volviendo la conversación hacia sus mutuos intereses en las próximas elecciones.
"Las elecciones no pueden importunarme”, le advierte Hearst. “O ratifican mi voluntad o las neutralizo”. "Las tropas en Sturgis esperan sus instrucciones”, le asegura Jarry antes de marcharse. Tras telegrafiar al Sheriff, Utter reemplaza a Adams en la escuela y Martha mira con curiosidad sobre qué pueda estar pasando que hace falta que la protejan.
Richardson llega hasta Al con una nota pinchada en su camisa, una nota de E.B. en la que le pregunta qué está pasando. "Dile que no está pasando nada”, le replica Al. Al piensa que será mejor esperar hasta que las cosas se aclaren. Hablan en el Gem acerca de contratar pistoleros. Cuando Adams sugiere que se le podría confiar a Hawkeye el contratarlos y llevarlos al pueblo, Al le da un puñetazo. Pero sabiendo a qué se enfrenta, accede antes de decidir que la señora Ellsworth debería continuar su camino hasta el banco... Para confundir a Hearst.