Rebecca y Valencia acechan a la nueva chica con la que Josh está saliendo. Paula se concentra en sus estudios y su marido se siente olvidado.
El estreno de la miniserie Fleishman está en apuros en Disney+ el pasado 15 de marzo nos ha hecho reflexionar sobre cómo las rupturas siempre se pintan como el fin del mundo, cuando, en realidad, no son más que un nuevo punto de partida. Por eso, esta semana, os recomendamos tres series que tratan sobre el fin del amor (y de todo lo que viene después).
Empezamos con Crazy Ex-Girlfriend, una serie que, si bien podría ser otra historia más protagonizada por una mujer a la que se le ha ido la olla después de una ruptura, no es absoluto lo que parece. De hecho, a poco que se rasque, Crazy Ex Girlfriend se revela como una serie inteligente, divertidísima y muy ácida que subvierte intencionadamente los estereotipos del género rom-com que tanto daño han hecho (pero que siguen siendo un placer culpable innegable). Es, además, una de las pocas series musicales que encontrarás disponibles en streaming a día de hoy.
Nuestra protagonista es Rebecca Bunch (Rachel Bloom), una mujer que, de la noche a la mañana, deja atrás su vida como abogada de éxito en Nueva York para mudarse a West Corvina, California. Una decisión que para naaaaada tiene que ver con un encuentro reciente con Josh (Vincent Rodríguez III), su antiguo amor de verano. La serie aprovecha esta premisa para ir más allá de las relaciones afectivas y abordar temas peliagudos sin perder su tono optimista: la salud mental, la autoaceptación, la baja autoestima… Y qué decir de sus canciones con títulos como You Stupid Bitch, que refleja ese momento en el que abrimos los ojos y nos damos cuenta de lo confiados que hemos sido, o Getting Bi, interpretada por un personaje (no os hacemos spóiler) que decide salir del armario a pesar de su edad y circunstancias. Tienes las cuatro temporada de Crazy Ex-Girlfriend disponibles en Netflix.