Grégoire, un periodista exiliado en una isla de Bretaña, decide reunir a todos sus antiguos amigos del colegio para celebrar una fiesta. Todo va bien hasta que les presenta a Clara, su novia que, además de ser mucho más joven que él, es hija de dos de sus amigos. Al día siguiente, el barco de Grégoire explota, matando a Micka, uno de la pandilla.