El cuerpo de una joven se encuentra en el río. El capitán aprieta su cerco sobre Isabelle Laumont, mujer imprevisible, y con razón: salió, hace unos meses, de quince años de coma. Cuando se despertó, Isabelle descubrió que el hombre con el que vivía antes de su accidente se acababa de casar... ¡Elise, la joven que acabamos de encontrar ahogada! «¡Me han robado la vida! » afirma Isabelle, muy decidida a recuperar todo: sus capacidades físicas y mentales, su puesto de investigadora científica, su hija adolescente que no creía que se despertaría un día, y su marido. ¿Hasta dónde llegará para conseguir lo que quiere? ¿Mató a la mujer que tomó su lugar? Marleau entiende sobre todo que Isabelle parece ser la culpable ideal y que molesta.