Maggie, ex periodista inglesa casada con Thomas, alcalde de un pueblo de Dordoña, fue secuestrada y se encontró sangre en su coche. Marleau investiga en este municipio poblado por expatriados ingleses, recibiendo la ayuda a pesar de ella de un buen sabueso de Scotland Yard retirado, Herbert White. Todo el mundo estaba enfadado con la malvada Maggie, como el hotelero local Ulises Verterac y su hija Lucía. Cuando Yvon, un joven techador, es asesinado, Marleau decide confiar en su único instinto.