Hank se lleva de juerga a Charlie para ahogar sus penas, ya que Sue Collini lo ha echado por provocar que su cliente Rick Springfield dejase la agencia. Entretanto, Karen, aún molesta por los devaneos de Hank con Felicia, organiza una noche de chicas con Becca y Marcy. Borrachos y con ganas de meterse en líos, Hank y Charlie están a punto de morir por enfrentarse a una pareja de matones que están robando en una tienda. La noche termina con Charlie dándose cuenta de que se ha hecho un tatuaje que no quería y Hank disfrutando del mejor desayuno de su vida con la mujer que ama.
La épica aventura de The Expanse ha llegado a su fin en Prime Video, y estamos seguros de que más de uno se ha quedado con ganas de más. Si es así, aquí te dejamos tres series old school de ciencia ficción para seguir disfrutando del género. Además, ¡bonus! Como son títulos más antiguos, tienen ritmos más pausados, lo que te animará a tomarte tu tiempo y a saborearlas como es debido.
Los protagonistas de Travelers son, como su propio nombre indica, viajeros en el tiempo. ¡Pero no son unos viajeros cualquiera! Son personas del futuro que viajan al pasado para "ocupar" los cuerpos de personas que están a punto de morir. ¿Y eso, para qué, te preguntarás? Los viajeros forman un equipo que está a las órdenes del Director, un programa informático benévolo que vela por el buen funcionamiento de la sociedad. Y el objetivo final de este equipo es salvar a la humanidad, que se está extinguiendo en el futuro...
Durante las tres temporadas que están disponibles en Netflix, la serie canadiense creada por Brad Wright (guionista de la saga Stargate) el espectador se encariña con los viajeros temporales, a los que cada vez conoce un poco más. Hay algunos rostros conocidos, como el de Eric McCormack, aunque aquí cueste creer que es la misma persona que en Will & Grace. La serie no se corta a la hora de mostrar el lado más humano y vulnerable de los viajeros, cuyos propios miedos y problemas afloran durante las misiones. Por eso, se podría decir que Travelers es más un drama que una serie de ficción pura y dura. Y tal vez por eso se ha ganado el corazón de muchos.