En plenas fiestas navideñas, Brennan y su equipo tienen que investigar la muerte de un hombre cuyos restos aparecen dentro de un refugio radioctivo que fue clausurado muchos años antes. Zach y Hodgins comienzan a cortar los huesos, pero saltan las alarmas debido a un hongo que se desprende de ellos y todos acaban encerrados en el laboratorio como medida preventiva.