En el típico colegio privado de gente rica, aparece colgado de un árbol un alumno del centro, gracias a un implante auditivo consiguen identificar al adolescente como Néstor Olivos, el hijo de los embajadores de Venezuela en USA.
Después de encontrar varios vídeos comprometedores de la víctima llegan a la conclusión de que Néstor no se suicidó, lo asesinaron.