Kon, solitario y aburrido dada la ausencia de Rukia y Orihime, decide ir a visitar Rangiku. Mientras camina cerca del río, Rangiku y Kon son testigos de cómo se cae una niña intentando salvar a su peluche. Para salvar a la niña, Miyuki, Rangiku coge el Caramelo Espiritual de Kon y lo lanza a la boca del peluche de Miyuki.