En una subasta, el subastador presenta un precioso manuscrito antiguo, el Corpus Hermeticum, antes de sufrir un ataque de delirio y desplomarse muerto. Evidentemente, ha sido envenenado y, en medio del pánico, el valioso libro ha sido sustituido por una falsificación. Astrid y Raphaëlle se interesan por este objeto, del que se dice que contiene el conocimiento último y que ha despertado los más locos deseos.