El buffete defiende a una mujer acusada de asesinar a su anciano marido de ochenta y nueve años ahogándolo... con sus propios senos. Mientras, Ally lleva fatal cumplir treinta años. Acude a la Iglesia al encuentro de Dios, pero en su lugar tropieza con un enfadado reverendo Newman, permanentemente enojado con las mujeres que sólo necesitan a Dios entre dos relaciones. La siguiente visita de Ally a la consulta de un cirujano plástico tiene resultados incluso más devastadores.