Ally, Fish y Cage aceptan un caso de asesinato en el que Paul, el empleado aficionado a los aplausos despedido por el Sr. Schoefield, resulta ser el primer sospechoso en el asesinato de su antiguo jefe. Billy comienza a tener extrañas alucinaciones y finalmente decide visitar al médico. Nelle concierta una cita para que acuda a un neurólogo y aprovecha la oportunidad para birlarle su mejor cliente.