En un viaje trasatlántico de Canadá a Portugal, un Airbus A330 de última generación se queda sin combustible debido a una fuga en el motor izquierdo. El sofisticado avión se convierte en solo un enorme planeador. Con poca energía y cero potencia de motores, el avión debe planear hasta la pista más cercana y aterrizar a salvo. Contra todo pronóstico, el avión llega a salvo a Las islas Azores.