La famosa actriz belga, Marie Marvelle, le enseña a Poirot cartas que le exigen devolver su magnífico diamante, la "Estrella del Oeste". A pesar de las protestas de Poirot, Marie se empeña en quedarse el diamante y así poder usarlo el fin de semana en la fiesta en Yardley Chase. Lady Yardley posee el diamante hermano, la "Estrella del Este", y Marie está determinada a no ser menos. Pero antes de la esperada fiesta, los diamantes son robados.