Roger nombra a Lucky para proteger un juego suyo que retrata a Cruella como una máquina malvada llamada "El Cruellanator". Sin embargo, Scorch, el hurón de Cruella, pone sus patas en el disco del juego, y ahora Lucky, Cadpig y Rolly deben perseguirlo a través de "Villa Devil" y evitar que Cruella vea el juego.