Esta adaptación de la novela Lecciones de química de Bonnie Garmus para AppleTV+ rebosa positividad, feminismo, humor y unas interpretaciones excelentes. Brie Larson (que también ostenta el cargo de productora ejecutiva) interpreta a Elizabeth, una química a la que sus compañeros de laboratorio tratan como una mera auxiliar. Sin embargo, sus habilidades y teorías superan con creces a las del resto del laboratorio, y sueña con publicar sus investigaciones. Todo cambia el día que su camino se cruza con el de Calvin Evans (Lewis Pullman), un científico reputado e inteligente que, al contrario que sus colegas, la ve como una igual. El amor no tarda en surgir entre ellos, pero pronto queda claro que el futuro de Elizabeth en el laboratorio no pinta nada bien. Por eso, cuando un productor se fija en ella y le ofrece presentar un programa de cocina, Elizabeth decide aprovechar la oportunidad y dar un espectáculo para el que nadie estaba preparado…
Cocina con química, creada por Lee Eisenberg (Little America, WeCrashed), consta de ocho episodios que te trasladarán al Estados Unidos de los años 50, una época controvertida en la que las permanentes y la segregación estaban en pleno auge.
Como adaptación, Cocina con química es muy fiel a la obra original, lo cual siempre es una buena noticia para los que ya se han leído el libro. Eso sí: no vemos a nuestra protagonista remar tanto como debería, aunque tal vez ese sea otro melón. La interpretación de lo que sucede es igual de conmovedora: conocemos a una pequeña Mad lista y precoz, y a una Elizabeth a la que Brie Larson (a la que hacía tiempo que no veíamos en televisión) le saca todo el jugo. Las explicaciones químicas se hacen fáciles de entender (aunque nosotros los mortales no conozcamos la jerga científica) y nos recuerdan que lo que sucede cuando cocinamos es justamente eso: un delicioso conglomerado de reacciones físicas. Sea como sea, Elizabeth no lo tiene fácil: es madre soltera sin estar casada, científica en un mundo de hombres, atractiva pero determinada a que se la reconozca por su talento… una combinación de contradicciones que te harán encariñarte con ella.
Para completar este panorama protagonizado por dos genios de la química (y un perro especialmente inteligente) hace falta algún tipo de alivio cómico, representado en esta serie por el productor Walter (Kevin Sussman), a quien cuesta tomarse en serio. Por otro lado, Aja Naomi King aporta determinación al reparto, con su papel como activista en la lucha por los derechos civiles de las personas negras. La serie retrata fielmente la sociedad de la época y los cambios que experimentaba, con una producción pulida que no da puntada sin hilo.
Cocina con química es un suculento plato de ocho episodios en el que saborearemos momentos emotivos y personajes simbólicos que te harán reflexionar y querer acabar con el patriarcado.