Imagínate un Snowpiercer que, en vez de ambientarse en un tren en eterno movimiento, tenga lugar en un gran silo que se hunde en las profundidades de la tierra. ¿Lo tienes? Ahora, combínalo con una investigación llena de conspiraciones gubernamentales al más puro estilo de Cuando el destino nos alcance. Así es Silo, la nueva serie de Apple TV+, una adaptación de la novela de Hugh Howey en la que la superficie de la Tierra ha quedado arrasada por una catástrofe desconocida y los supervivientes deben vivir en un enorme silo subterráneo de varias plantas. Cada nivel tiene un propósito distinto, los recursos e instalaciones necesarios para sobrevivir se consiguen internamente, y sus habitantes siguen unas normas estrictas para garantizar el bien común de esta nueva sociedad, que se divide en castas. Todo parece funcionar hasta que un grupo de personajes empiezan a poner en tela de juicio lo que les dicen “desde arriba”…
Creada por Graham Yost (Justified, The Americans), la primera temporada de Silo se estrenó el 5 de mayo.
Las series de ciencia ficción han pasado a ser uno de los rasgos distintivos de AppleTV+. Eso sí, una vez más, y como también es el caso de Un futuro desafiante, o de la reciente serie retrofuturista Por un mañana mejor, la nueva producción AppleTV+ es una adaptación de un éxito de ventas. Y el resultado es una producción lograda, a la que claramente se han destinado recursos y con una trama de calidad. En su concepto, Silo cumple todos los requisitos del género: un mundo distópico en ruinas, personajes que obedecen normas arbitrarias sin saber muy bien por qué salvo en nombre del bien común, el miedo y el control flotan en el ambiente… y surge una voz que convencerá a los demás para que se resistan. El funcionamiento del silo es un engranaje más. Y cuando uno de los personajes, una ingeniera, empieza a cuestionar la narrativa que viene de los de arriba, ya no habrá marcha atrás.
Al principio es un sheriff (David Oyelowo) que pierde a su mujer (Rashida Jones) cuando esta intenta salir al exterior, quien conoce a la ingeniera (Rebecca Ferguson) que será decisiva en el desarrollo de los acontecimientos. El suspense se mantiene capítulo a capítulo en el que nuestros protagonistas juegan al gato y al ratón con las autoridades. Es casi como estar en una serie de espías con una asfixiante atmosfera subterránea, en la que el espectador cuenta con una nueva pista cada episodio. ¿Y quién está del lado de las autoridades? El director de informática (Tim Robbins) y sus peces gordos (Common), personajes imponentes con los que nadie querría enemistarse…
Al igual que el primer volumen de la trilogía literaria, la primera temporada termina con un cliffhanger que plantea muchas preguntas. Aun así, ¡os recomendamos encarecidamente que os paséis por AppleTV+ para disfrutar de una nueva serie de ciencia ficción muy cuidada que os enganchará!