Siete años después del estreno de la segunda temporada, llega a Movistar+ la tercera (y última) entrega de Happy Valley, el thriller de la guionista Sally Wainwright, creadora de otros éxitos como Gentleman Jack. Uno de los regresos más esperados de 2023, y no es de extrañar: además de haberse hecho de rogar, Happy Valley es una serie que combina a la perfección el drama familiar con el thriller policíaco, lo que le ha valido cinco premios BAFTA y la consagración de su protagonista, Catherine Cawood (Sarah Lancashire) como una figura del imaginario colectivo de los detectives británicos.
Os hacemos un breve recordatorio de la premisa de la serie. Catherine es una mujer de cincuenta y tantos que se debate entre su papel como sargento de policía de una pequeña comunidad rural al norte de Inglaterra y su función como pilar de su familia, formada por su hermana Clare (Siobhan Finneran), una toxicómana, y su nieto Ryan (Rhys Connah). A pesar de ser una mujer fuerte y de mano dura, su vida se ha visto marcado por múltiples desgracias, la más grave, el suicidio de su hija tras ser víctima de una violación que la dejó embarazada. Y como si la situación no fuese ya complicada de por sí, Catherine se verá implicada en un caso en el que Tommy Lee Royce (James Norton), violador de su hija y padre de su nieto, está involucrado.
Aunque la tercera temporada se ambienta años después, la vida aún no le ha dado un respiro a Catherine. A solo un mes de jubilarse, sale a la luz un asesinato relacionado con una trama de tráfico de fármacos en el que Tommy Leer Royce, el padre de Ryan, está involucrado. Pero no solo eso: incluso entre rejas, Royce no se da por vencido y, para vengarse de Catherine, establece contacto con Ryan para crear un vínculo con él. Pero Catherine no está dispuesta a dejar que el psicópata que empujó a su hija a suicidarse le arrebate a su nieto.
Destaca, una temporada más, el cuidado con el que Wainwright construye y desarrolla a sus personajes. Y es que, mires por donde lo mires, Happy Valley consigue hacerse notar entre el resto de las series de asesinatos británicas. Y tal vez sea justamente porque, aunque sea disfrace hábilmente de thriller policíaco, Happy Valley es, en realidad, un drama familiar muy humano en el que el quid de la cuestión no radica en encontrar al culpable de un delito, sino en las motivaciones, deseos y decisiones de los personajes, y en las dramáticas situaciones que provocan.
Situaciones que dan aún más impresión al tener lugar en ambientes tan domésticos y familiares como los de Happy Valley, prácticamente costumbristas, que recuerdan al espectador que la desgracia siempre puede estar a la vuelta de la esquina. Al fin y al cabo, como se suele decir, la realidad siempre supera a la ficción. Y, al igual, que en la vida misma, Happy Valley viene acompañada de una buena dosis de humor, tanto por parte de la sargento como de las situaciones, lo que nos recuerda que, incluso cuando todo va mal, siempre hay hueco para el humor en nuestras vidas.
Aunque aún es demasiado pronto para decir nada, todo apunta a que la tercera temporada de Happy Valley seguirá apoyándose en sus puntos fuertes y que, en consecuencia, ofrecerá una experiencia igual de buena que las anteriores. ¿Por qué caminos llevará la vida a la sargento Catherine? Lo descubriremos en las próximas semanas.
Las dos primeras temporadas de Happy Valley están disponibles en Movistar+ desde el 15 de diciembre y el 3 de enero se estrenó el primer episodio de la tercera temporada. Se emitirá un capítulo nuevo semanalmente.