¡Ojo! Aunque no haremos spóilers de la segunda parte de la última temporada de Better Call Saul, no te recomendamos leer este artículo si no has visto el resto de la serie.
Llega a Movistar+ la esperadísima segunda parte de la sexta temporada de Better Call Saul, cuyo octavo episodio se estrenó el 12 de junio, y que culminará con el último episodio de la serie el día 16 de agosto.
Por si queda algún rezagado, Better call Saul es el spin-off de la mítica Breaking Bad, ambientada seis años antes de que al profesor Walter White se le ocurriese cocinar metanfetamina. Esta secuela está protagonizada por uno de los personajes secundarios más importantes (no decimos “favorito” porque cada personaje secundario de Breaking Bad es irremplazable) de la serie original, Jimmy McGill.
¿Qué no te suena? Es normal: Jimmy McGill es el nombre verdadero de Saul Goodman (Bob Odenkirk) y la serie se centra justo en eso, en cómo el personaje para de perdedor buscavidas a abogado y estafador profesional. Ahora, esta transformación está llegando a su recta final, y nos quedan unas pocas horas de serie para dejarlo todo bien atado.
La primera parte de la sexta temporada ya allanó el terreno para un final apoteósico, en el que la tensión entre Gus y Lalo ha crecido hasta salpicar a Jimmy y a Kim (Rhea Seehorn). El séptimo episodio nos dejó con el corazón encogido, con un cliffhanger inesperado justo cuando el dúo acababa de consolidar su plan contra Howard Hamlin para asentar su nuevo negocio de asesoría legal.
El octavo episodio no se anda con miramientos y ya encauza la serie hacia su final, sin dar un respiro al espectador, que se encontrará en ese estado de tensión constante que todo fan de Vince Gilligan conoce. Better Call Saul sigue, en esta segunda parte de la última temporada, haciendo uso de esa estrategia tan propia, que es dejar que las acciones, y no las palabras de los personajes, sean las que guíen los acontecimientos, lo que la convierte en una joya para todos aquellos a los que no les gusten las series redundantes.
No se puede negar que Better Call Saul ha conseguido algo muy difícil: que un spin-off esté a la altura de la serie original. Y no cualquier serie: de Breaking Bad, para muchos, una de las mejores que existen. A raíz de esto y si bien es cierto que no hace falta haber visto la serie original para disfrutar de la precuela, no se puede negar que conocerla le añade un plus a la experiencia. Planos similares, referencias más y menos veladas… un placer para aquellos que se toman en serio lo de buscar easter eggs. Y, claro, el saber qué personajes siguen vivos en Breaking Bad, aunque alguno sigue siendo una incógnita, como en el caso de Kim Wexler.
A todo esto, otro punto fuerte de Better Call Saul que se sigue reflejando en el episodio nuevo, es la química entre los protagonistas, unidos por una amistad de años que evoluciona en una relación de amor que, a pesar de estar despojada de todo romanticismo, es mucho más leal que muchos otros vínculos amorosos entre protagonistas que se ven en otras series.
¡Nos morimos de ver cómo se desmadeja la trama de esta serie! Si aún no la has visto, tienes las cinco primeras temporadas en Netflix y las dos últimas en Movistar+.