Lionsgate+ (antes, Starzplay) revisita el escándalo Watergate desde una nueva perspectiva: la de la mujer que, por hacer lo correcto, alertó de las intrigas de espionaje del presidente Nixon y que fue víctima en consecuencia un gran escarnio público. ¿Lo mejor? Que la persona que orquestó su campaña de desprestigio no fue otra que su propio marido. Martha y John Mitchell (Julia Roberts y Sean Penn) protagonizan esta nueva y ambiciosa miniserie de Lionsgate+.
Inspirada en la temporada sobre Watergate de un podcast estadounidense llamado Slow Burn, Gaslit ha sido creada por Robbie Pickering, que se ha vuelto a asociar con Sam Esmail, su colaborador de Mr. Robot, para la ocasión. El fruto de su colaboración se estrenará en Lionsgate+ el 24 de abril y tendrá un total del ocho episodios.
No es la primera vez que una serie aborda el caso Watergate, pero es evidente que Gaslit pretende hacerlo desde una perspectiva nueva y original. Por eso, la figura del presidente Nixon está ausente, lo que permite al espectador centrarse en quiénes fueron los verdaderos instigadores y responsables de lo sucedido: la familia Mitchell, el asesor jurídico John Stevens (interpretado por un aturdido Dan Stevens) y su futura esposa (interpretada por Betty Gilpin), cuyas vidas matrimoniales se vieron patas arriba por la caída en desgracia del presidente.
Sea como sea, la auténtica protagonista de la serie es Julia Roberts. La actriz, que se estrenó en el mundo de las series en Homecoming, vuelve a la pequeña pantalla, esta vez, con un papel a su medida: el de Martha Mitchell, una auténtica dama del sur, desde su acento hasta su fuerte sentido de la moral, que se metió en un lío por no tener pelos en la lengua.
A pesar de tratar un tema aparentemente serio, Gaslit consigue aportar un toque humorístico gracias a sus personajes ligeramente absurdos. Aunque hay que decir que la situación ya es absurda de partida, con un robo falso orquestado para colocar aparatos de escucha llevado a cabo por un grupo de personas poco mañosas.
A pesar de todo, el tema político es transversal en la serie, y da para reflexionar. Cuando se tiene fe en un líder y en sus decisiones por el bien común, ¿realmente se está obrando mal aunque se actúe dentro de la ilegalidad? ¿Justifican los medios el fin? La serie no busca exculpar a nadie, pero sí que plantea la cuestión de la lealtad a las creencias y principios propios. Un tema relevante hoy en día, en los que estos principios son cada vez más extremos.
Gaslit se estrena el próximo 24 de abril en Lionsgate+, con el estreno de un episodio semanal.