Toni, 45 años, muere atropellado en un camino, a las afueras de un pueblo de La Mancha. Su padre, Antonio, 70 años, policía jubilado, acude para hacerse cargo del cadáver. Ana, 25 años, en Rumanía fue enfermera y aquí ha sido casi de todo. Era la novia de Toni y le dejó pocos días antes del atropello. Un recuerdo agridulce que se esfuerza en dejar atrás. Ambos se conocen cuando ya ha pasado todo. Solos, fuera de lugar, unidos por alguien que no existe.