Llega a Netflix El problema de los tres cuerpos, una de las adaptaciones de ciencia ficción más esperadas de los últimos tiempos, con unas expectativas que, probablemente, alcanzan los niveles que generó el estreno de Juego de tronos entre los fans del género fantástico. Basada en la trilogía homónima del escritor Liu Cixin, la serie se estrenará en Netflix el próximo 21 de marzo, aunque nosotros tuvimos la oportunidad de verla en primicia durante la inauguración de la última edición del festival Séries Mania, en Lille.
Esta nueva serie (que no debe confundirse con otra titulada Three Bodies) creada por el dúo responsable de Juego de Tronos y Alexander Woo, está producida por Netflix y una empresa china que produjo una adaptación cinematográfica que nunca llegó a ver la luz. Aunque la serie arranca con una violencia que puede descolocar al espectador, la trama pronto toma una dirección diferente y nos presenta a un grupo de científicos internacionales que se devanan los sesos para averiguar qué hay detrás de una serie de acontecimientos de lo más perturbadores. Algunos de ellos los ven como una cuenta atrás, otros sospechan que están ante algo peor de lo que se imaginan. Y, ¿qué tiene que ver el trabajo de los 70 de un científico chino con todo esto?
El título hace referencia a un famoso problema matemático de mecánica celeste, que consiste en tratar de encontrar todas las soluciones matemáticas posibles a las ecuaciones diferenciales que describen los movimientos de tres estrellas que se atraen bajo el efecto de la gravitación. Un problema que os prometemos que se explica mucho mejor en la serie (y con más aún detalle en el libro, si te pica la curiosidad). En cualquier caso, que te gusten las matemáticas no es un requisito para poder disfrutar de El problema de los tres cuerpos.
Entre los rostros conocidos de la serie se encuentra Benedict Wong interpretando al investigador de una rama secreta del gobierno. También hay actores que repiten de Juego de Tronos, como Liam Cunningham o John Bradley. Rosalind Chao es una actriz cuyo rostro resulta familiar, pero cuyo nombre puede no sonarte. Dado el contexto de la historia, hay muchos actores chinos en el elenco, aunque hay muchos menos de los que debería haber según la obra original, ya que se han hecho modificaciones para adaptar el producto a un público más internacional.
En lo que se refiere a dar vida a la época en la que se ambienta la serie, la serie está visualmente muy conseguida, aunque este no siempre es el caso de cara a los efectos especiales, que se podrían haber cuidado más para conseguir un aspecto más limpio. En cualquier caso, esta primera temporada cumple expectativas y hará que te quedes con ganas de más.