Octubre no sería octubre sin un cuento de terror de Mike Flanagan en Netflix. Desde que se estrenó La maldición de Hill House en 2018, Flanagan nos regalado, cada otoño, una miniserie que es todo un caramelito para los fans del terror. El creador, además, se ha resistido a estancarse en un único registro, con un estilo más teen en El club de medianoche, o proponiendo una serie reflexiva y que pone toda la carne en el asador con su guion como Misa de medianoche.
Esta vez, Flanagan nos deleita con La caída de la casa Usher, una serie de ocho episodios basada en el que muchos consideran el mejor relato de terror del escritor Edgar Allan Poe.
La historia comienza cuando un joven recibe una invitación para visitar a Roderick Usher, un amigo de la infancia, que vive con su hermana, Madeline, en una antigua mansión. Roderick, que ha crecido para convertirse en un artista excéntrico, sufre una misteriosa enfermedad posiblemente mortal. Sin embargo, es su hermana la que fallece finalmente y es sepultada en una cripta. Tras la muerte de Madeline, empiezan a suceder una serie de acontecimientos aterradores que demostrarán que nadie de la familia Usher está a salvo de un trágico desenlace.
La caída de la casa Usher tiene todos los elementos canónicos de cualquier historia de terror que se precie: una vieja mansión embrujada, una atmósfera oscura y agobiante, una enfermedad que se extiende como una maldición y una pareja de hermanos pálidos y siniestros (los que hayan visto La maldición de Bly Manor, lo entenderán). Pero, al estilo de las series de Mike Flanagan, los elementos terroríficos no existen en un vacío: se mueven entre la sangre, los sustos y el terror psicológico, ahondando en temas como el trauma, la salud mental y el aislamiento social. Sin embargo, a pesar de estar basada en un relato de 1839 y contar con elementos de terror góticos, la serie está ambientada en la actualidad y pone más énfasis de lo que hace el cuento en la figura femenina que parece ser la causante de la miseria de los herederos de la casa Usher, lo que le proporciona un giro interesante a la narración.
Encabezan el elenco que da vida a este abanico de desafortunados personajes Bruce Greenwood y Carla Gugino, que ya trabajaron con Flanagan en la película El juego de Gerald, junto a Mary McDonnell y Mark Hamill. También veremos a rostros que ya conocemos de sus otras series, como el de Kate Siegel, Zach Gilford, Annabeth Gish, Samantha Sloyan, Henry Thomas, Rahul Kohli, Michael Trucco, Robert Longstreet y Paola Núñez, entre otros.
Ya puedes disfrutar de La caída de la casa Usher en Netflix.