Nos encontramos en una bulliciosa bocadillería de Chicago: un local sumido en el alboroto de la cocina, del ir y venir de los clientes, acompañado por el aroma de la carne a la parrilla, las montañas de pan, los botes de salsa amontonados, el estrépito de los platos, con una solitaria máquina de arcade en una esquina… Michael, su propietario, se ha quitado la vida y es su hermano pequeño, Carmy, el que se hereda el negocio, poniéndose a la cabeza de la pequeña cocina de barrio después de haber trabajado en establecimientos con estrellas Michelín. Ahora, después de una primera temporada que se centró en los conflictos con los empleados, la segunda temporada relata la reconversión y renacimiento del restaurante.
Creada por Christopher Storer, The Bear regresa a Disney+ con una nueva temporada de 10 episodios.
Aprovechando el tirón que tuvo su primera temporada, The Bear regresa a la plataforma de Disney con fuerza. Y no decepciona: esta vez, la trama gira alrededor de los retos que presenta la reforma del restaurante y, una vez más, somos testigos del caos de la cocina y de la genialidad que caracteriza a la serie. Jeremy Allen White y Ayo Edebiri siguen brillando en sus respectivos papeles de capitanes de esta gran operación. Desde el primer episodio, vemos a Carmy y a su equipo garabateando listas, presupuestos y trazando planes estratégicos en cartones de cajas de pizza, acentuando el estrés y la urgencia que supone esta nueva etapa del restaurante.
A pesar del nombramiento de Sugar como directora del proyecto, los obstáculos parecen insalvables. Los personajes, desperdigados en esta ocasión, siguen evolucionando y estrechando sus lazos entre sí y con el restaurante. Marcus y Tina, por ejemplo, se apuntan a un curso de formación culinaria a partir del cual empiezan a encontrarse a sí mismos. Sidney sigue igual de vibrante, aunque se vea bajo la presión de crear un menú digno de una estrella Michelin. Aunque no es todo de color de rosa: Richie parece estar sumido en una crisis existencial… y Carmy deberá enfrentarse a su pasado.
El guion sigue siendo excepcional, pasando de lo cómico a lo dramático sin esfuerzo, sin dejar de lado los matices de los lazos que empiezan a tejerse (y estrecharse) entre los personajes. El caos de la serie está meticulosamente controlado, revelando una narrativa estructurada subyacente, y con un magnetismo que te hará devorar un episodio tras otro.
Ya puedes disfrutar de la segunda temporada de The Bear en Disney+, una serie que te cautivará con su narrativa auténtica y unos personajes bien definidos. ¡Recomendamos disfrutarla sin moderación!