Los fans de Greg Daniels están de enhorabuena: tras dos años de espera, ya está aquí la segunda temporada de Upload, la última serie del creador de comedias emblemáticas como The Office o Parks and Recreation, y más recientemente Space Force, cuya segunda temporada se estrenó el pasado febrero.
Para los que no la conozcan, Upload es una comedia de humor satírico con un punto antitecnológico que se ambienta en 2033, en un futuro no tan lejano en el que se puede “subir” a las personas que estén a punto de morir a una realidad virtual de su elección. Una premisa que recuerda a la también aclamada The Good Place, aunque sin incidir tanto en dilemas filosóficos.
Recapitulemos (cuidado, ¡spoilers!): el protagonista de la serie es Nathan (Robbie Amell), un joven informático que, tras sufrir un accidente de tráfico, termina “subido” en Lake View, una prestigiosa realidad virtual por decisión de Ingrid, su pareja. Allí, conoce a Nora, su “ángel”, es decir, una asistente que le asesora desde nuestro mundo. A medida que Nathan lucha por adaptarse a su nueva realidad, empieza a enamorarse de Nora y ambos empiezan a sospechar que su accidente de tráfico fue un intento de asesinato…
Como muchas otras series, Upload se ha enfrentado a la presión de haber triunfado en su primera temporada, y a las altas expectativas del público respecto a la segunda.
Aunque el guion de la segunda temporada rebosa buen humor (a veces más sofisticado, a veces menos), la serie ha suavizado el marcado tono antitecnológico con el que señalaba a las grandes empresas tecnológicas en la primera. A pesar de desarrollarse en un metaverso, un tema candente, esta segunda temporada deja de poner tanto el foco en los sin sentidos de la tecnología. Se centra, en cambio, en las vivencias y emociones de los personajes, lo que cobra sentido si tenemos en cuenta el final de la primera temporada, con Nathan atrapado en Lake View con Ingrid, que se ha “subido” a su realidad, y sin poder comunicarse con Norra.
El reparto, compuesto entre otros por Andy Allo (Chicago Fire), Allegra Edwards (Briarpatch), Zainab Johnson (Tab Time), y Owen Daniels (Space Force), se esfuerza para sacar lo mejor de los personajes. Como en otras series de Greg Daniels, los personajes tienen grandes defectos, pero al espectador no le cuesta empatizar con ellos. Otro punto a favor es que la serie se permite mucha más flexibilidad al no estar relegada al formato comedia de oficina, como muchas otras obras del guionista, moviéndose fácilmente entre la sátira, un humor más blanco y el género policíaco.
En resumen: aunque no es perfecta, la segunda temporada de Upload sigue ofreciendo una comedia muy grata que aborda los límites de la tecnología.
Si no has visto aún la primera temporada… ¿a qué esperas? Puedes ver ambas temporadas en Prime Video.