Ya que vimos Dr. Death recientemente, hemos aprovechado para explorar un poco el catálogo de Lionsgate+ (antes, Starzplay) y buscar títulos interesantes. Una de las últimas modas en el mundo seriéfilo son las miniseries, un formato que se centra en una sola historia y se concentra en una temporada. Ideales para ver en un solo día o si te apetece hacer una buena sesión de bingewatching (aunque luego se acaben demasiado pronto…). ¿Os apetece el plan? Si es así, aquí os dejamos tres de las mejores miniseries de Lionsgate+… ¡vamos allá!
Flesh and Bone es una joya poco conocida a la que no se le ha hecho justicia. En la serie, conocemos a Clara, una joven bailarina de ballet con un pasado problemático que se incorpora a la prestigiosa compañía de ballet de Nueva York. Flesh and Bone es una inmersión sin límites en el despiadado y competitivo mundo de la danza. Dale una oportunidad: no te arrepentirás.
En la línea de Succession, MotherFatherSon es una miniserie a caballo entre el drama familiar y el drama político con un reparto de primera y unos diálogos incisivos, cuanto menos. Caden tiene 30 años y dirige el periódico británico de su padre Max, interpretado por Richard Gere, un poderoso empresario estadounidense a la cabeza de un imperio mediático mundial. Si Caden quiere heredar el negocio familiar, tendrá que sentar la cabeza y acabar con su estilo de vida autodestructivo.
Terminamos con High Fidelity, una adaptación de la novela Alta fidelidad del escritor Nick Hornby con un pequeño giro: si bien el personaje principal de la novela es un hombre blanco que vive en Londres, la serie está ambientada en Nueva York y su protagonista es una mujer afroamericana interpretada por Zoë Kravitz (Big Little Lies). Una serie con buenas críticas en la que conocemos a Robyn, una amante de la música que trabaja en una tienda de discos de Brooklyn y que intenta superar una ruptura reciente con su pareja. Perfecta para pasar una tarde de lo más entretenida.