Primero se estrenó Blindspotting en 2018, una película que narra la historia de Collin (Daveed Diggs), a quien le quedan tres días para acabar el período de libertad condicional en Oakland, una ciudad en cambio constante. Tras reencontrarse con su mejor amigo Miles (Rafael Casal) en un intento de recuperar su antigua vida, es testigo de un acto de violencia policial. Para salir adelante, Collin tendrá que cuestionarse muchas cosas.
La película tuvo un éxito moderado, con una mezcla de temas duros (violencia policial, racismo sistémico) y una ligereza y un humor muy acertados.
Volvemos al presente, a 2021, año en el que Lionsgate+ estrena la serie secuela de la película, titulada también Blindspotting. Aunque el dúo de actores siguen siendo guionistas, solo Rafael Casal volverá a ponerse en la piel de Miles, ya que Daveed Diggs está demasiado ocupado siendo uno de los protagonistas de Snowpiercer de Netflix. Si bien sospechamos que hará una aparición más adelante, parece que en la serie se ha hecho un esfuerzo cambiar el punto de vista de la película, pero manteniendo el resto de sus aspectos, narrativos y visuales.
Más que un spin-off, la serie retoma la historia donde la dejó la película (aunque no es necesario verla, ni mucho menos) y se centra en la espinosa relación entre Miles y su novia Ashley (Jasmine Cephas Jones), que también recupera su papel de 2018. Cuando Miles va a la cárcel, ella y su hijo se ven obligados a vivir con su suegra Rayney (Helen Hunt), una mujer bondadosa, pero estricta. El destino obligará a que esta nueva familia aprenda a convivir, y el choque de personalidades no lo pondrá nada fácil.
Sin duda, uno de los personajes más llamativos de la serie es la ciudad en sí. Todo sucede en Oakland, una ciudad de la costa oeste de Estados Unidos situada en la bahía de San Francisco. Blindspotting pone el foco en sus habitantes, su ambiente y su cultura. Además, los episodios están salpicados de numerosas secuencias musicales, que dan a la serie un aire musical en el que cualquier situación puede transformarse de repente en un videoclip, con personajes que no dudan en romper la cuarta pared para dirigirse al espectador. Con una mezcla inteligente de drama familiar y comedia, Blindspotting es una de las sorpresas más gratas de este verano.
Artículo escrito en el marco de nuestra colaboración con Lionsgate+.
